viernes, 15 de abril de 2011

Nunca más.

Primero me hieres y cada día echas sal en el desastre que ni tus ojos terminaron...

y es que eres veneno con azúcar... tal vez mucho más dulce... pero sé que paras mi corazón...golpe a golpe, latidos perdidos... y aún así lo siento...

tu que juegas a ser mar...y yo que no sé ni nadar...

...y es que tanto me gusta...y es que puede matarme...

Cada punto suspensivo es un latido, una repulsa de un corazón que no entiende de venenos.

Y cuánto queda por saber.

Sé leer las frases que hay entre líneas entre tus ojos, Sé como cambiar tus días por sueños, Sé el camino que lleva al cielo, también sé el mejor atajo para volver. Sé cual es el momento, sé a dónde quieren ir a bailar tus pies, todo eso…lo sé, solo dame tiempo.

No voy a llevarte a bailar pero voy a estar esperándote con el desayuno preparado para cuando vuelvas, no voy a contarte un cuento, voy a hacer que vivas en el tuyo…en el nuestro. No voy a ser tu sombra pero voy a intentar que la mía vaya a tu lado. No puedo evitar que llueve, pero sé donde tengo que poner mi chaqueta si vas descalza.