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Estoy harto de que me olvides
todos los días,
de que no te aprendas mi nombre
y de mi te rías;
te lo diré , solo una vez más
me llamo alegría

Nada personal

Tu siempre de si , ahora.
Yo tan de no, mañana.
Es tan paciente mi piel
que entiendo que juegues sin ganas.

Pero esta noche es diferente,
esta noche te hago temblar con dos palabras.

y es que...

Espero que esta noche no quede en nada,
que no sea una noche más
y se hundan tus dedos en mi espalda,
que no haya nada más que mirar
no quiero nada que me distraiga.

No me importa que pueda pasar mañana,
si nos queda dignidad ya la buscaremos en las sábanas,
si no hay nada que encontrar,tendremos el recuerdo,
de lo contrario... no nos quedará nada.


De quitártelo todo a no ponerte nada,
hoy te declaro la guerra con un juego de palabras.

En lo más alto.

No creas que tengo miedo, solo un poco de vértigo de caerme ahora que estoy en lo más alto: ¿y si me entretengo, me distraigo, me caigo, me despierto y sé que estoy soñando?.
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No se puede ser funambulista eternamente si la cuerda llega hasta tu paladar. Yo no sé como exlplicarle a tu lengua que me quiero quedar, que se está muy tranquilo, que ya vemos el mar ,que me gustan sus balanceos y pensar que no me puedo ahogar.
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Hemos recorrido tanta arena, ahora toca nadar aunque como le digo a mi co-razón que a veces las olas nos querrán echar del mar, esta es una brisa ligera que seca pero no pretendas echar a volar.

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Quizás termine esta historia, quizás acabemos ahogados en algún sofá, vencidos por la monotonía siendo siempre la misma música y el mismo bar; quizás que nos arrastre tanto el viento y ni aún así sepamos echar a volar, pero demos tiempo al tiempo y mientras tanto...:

que este sea el momento que tu ERES el lugar.

Gusto al tacto

Tus palabras huyeron de tu boca diciendo verdades que aún me escuecen en cualquier parte del cuerpo si no pienso con en el pecho ni con la nuca. Tuve que mentir, por no sentir, y decir que eran recuerdos de un mal trago, de una noche que ya había olvidado. Tengo cicatrices en las fotos, nunca olvido una sonrisa despiadada que acaricia, que apuñala; que pasa por el rostro sin apenas decir nada y que te deja con la duda de si equivocaste con tan solo inventarla. Allí no paso nada, allí no estaban las cámaras. Todo podía haber parecido un descuido, un descuido que nunca olvido en una historia que yo ni si quiera he vivido. Hay que ser mediocre para pensar que el tiempo obviará suspiros... Y todo por darle el gusto al tacto.

bah

Te miro, me duermo, te miro, me duermo, te miro, me duermo, te miro, me duermo....te miro.